01 Jun ¿Cómo mejorar la señal de internet en casa sin grandes reformas?
Tener una buena señal y velocidad de internet es una pieza fundamental del mundo hiperconectado en el que vivimos, pues muchas de nuestras actividades diarias requieren de esta herramienta para poder llevarse a cabo y cada vez más dispositivos se pueden conectar a la red, por lo que necesitamos cada vez mayor ancho de banda y latencia mínima.
La mejor forma de conseguir una red sin cortes ni problemas de cobertura es cableando toda la vivienda, pero se trata de una inversión bastante costosa además de que no todos los dispositivos se pueden conectar por un cable, como por ejemplo los teléfonos móviles y los relojes inteligentes.
Es por ello que algunas personas, después de hacer una prueba de velocidad y obtener resultados más bajos de los que tienen contratados, comienzan a hacer reclamaciones a su compañía o a instalar distintos adaptadores y extensores, esperando poder mejorar los resultados, a pesar de que la señal puede verse afectada por distintos factores, como la distancia, los obstáculos y la interferencia.
Reformar para incorporar fibra óptica
Lo primero que podemos hacer es identificar el punto de conexión de nuestro servicio y saber si funciona con fibra óptica o ADSL, pues en caso de que se trate de la segunda opción y si está disponible en nuestra área podemos solicitar a nuestra compañía que haga el cambio a fibra óptica. Una vez que sabemos que trabajamos con la mejor conexión disponible, la ubicación de la terminal es muy importante, pues a ella se conectará el modem y si no se encuentra en el centro de la vivienda, será necesario moverla para que la señal se pueda distribuir de una forma más uniforme.
La segunda alternativa es analizar cuantos obstáculos hay entre nuestro modem y el dispositivo que deseamos conectar, con esto nos referimos a muebles, paredes, puertas y suelos en caso de viviendas de varios pisos. Si bien no siempre será posible mover una estantería o tirar una pared, lo mejor que podemos hacer es colocar el router en un área lo más despejada posible, es decir que evitemos meterlo dentro de un mueble o en áreas en donde se encuentre prácticamente rodeado.
También es importante analizar la saturación de los canales de WiFi, pues estos son los caminos por los que viajan nuestros datos, por lo que si nuestro vecino usa el mismo canal que nosotros, experimentamos menor rendimiento, así que antes de comprar un nuevo módem más potente, es importante confirmar si haciendo un cambio de canal por uno menos saturado podemos mejorar la experiencia.
Una vez que hemos comprobado que ninguna de las opciones anteriores nos ayuda a mejorar la cobertura de la red o la velocidad, ya podemos empezar a considerar renovar nuestros equipos, sobretodo si ya llevamos un tiempo considerable usandolos, pues es posible que sus protocolos sea obsoletos, además los equipos que otorgan las empresas de internet no suelen ser los mejores del mercado, por lo que cambiar por un router más moderno puede ser la solución.
Por último si aún experimentamos áreas de baja señal debido al tamaño de la vivienda, podemos considerar la instalación de extensores de señal, aunque hay que tener cuidado de cuales se eligen, pues los modelos muy básicos o antiguos lo único que hacen es tomar la señal de origen y generan una nueva red, algo contraproducente pues como hemos mencionado anteriormente esto puede ocasionar interferencias, por ello los nuevos sistemas como el Wifi Mesh, se encargan de crear una sola red la cual se puede ampliar de forma modular añadiendo nuevos nodos.
Además la oferta de internet ha incrementado de forma considerable en los últimos años, en la actualidad contamos no solo con fibra óptica, sino con servicios de internet satelital y redes inalámbricas 5G, las cuales serán capaces de alcanzar velocidades que compitan con el internet por cableado y además ofrece una latencia realmente baja, por lo que encontrar la alternativa que se adapte mejor a nuestras necesidades es más sencillo.
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